Uno de los destinos turísticos más conocidos y famosos, no sólo en México sino en el mundo, es Acapulco. Ocupa el segundo lugar en preferencias del turismo nacional y el tercero por parte de los vacacionistas internacionales. Palabra de origen náhuatl que significa “Lugar donde fueron destruidos o arrasados los carrizos”, este sitio brinda a sus visitantes una gama de atractivos que comienzan cuando se camina por alguna de las muchas playas con que cuenta y se siente la fina arena resbalar por los pies. Pero ¿cuándo termina?. Eso dependerá de ti, porque de mañana o noche, este puerto del Pacífico mexicano ofrece un sinnúmero de diversiones.
DE FINA Y SUAVE ARENA
Sin lugar a dudas, cuando alguno de nosotros piensa en visitar alguna playa, la elección es Acapulco, aunque sea la primera vez que vacacionemos en este lugar que se ubica en las costas del estado de Guerrero.
Y es que no podía ser de otra manera. La Bahía donde se ubica cuenta con aproximadamente siete kilómetros de hermosas playas acompañadas de exóticas palmeras, ensenadas naturales y escarpados acantilados que, junto con la espléndida panorámica que ofrece, son sólo algunos de sus principales atractivos.
Caleta y Caletilla, Tamarindo, Dominguillo, La Langosta, Tlacopanocha, Manzanillo, Ensenada del Patal, Playa Larga, Playa Honda, Muelles, y Puerto Marqués, de entre más de 20 opciones, cuentan con aguas sumamente tranquilas, ideales para convivir con el mar sin mayor riesgo.
Mención aparte merece la Isla de la Roqueta, antiguo escondite de piratas que asolaban a las Nao provenientes de China. Ahora es un área natural protegida para aves y que es muy popular entre los paseantes. Para llegar a ella, deberás tomar una de las tradicionales lanchas con fondo de cristal, y cuyo recorrido te llevará a admirar las casas de personajes famosos que han hecho de Acapulco su hogar, una réplica de la Virgen de los Mares, así como la fauna marina del lugar. Una vez en la Isla, lo único que resta es disfrutar del mar y el sol, hasta que sea el momento de regresar a tierra firme.
De oleaje regular son las de Icacos, el Morro, Hornos, Hornitos, La Condesa, Paraíso y el Revolcadero, mientras que Pie de la Cuesta tiene olas altas y un poco riesgosas, por lo que hay que extremar precauciones.
En todas ellas, gozarás del excelente clima cálido y soleado que prevalece durante casi todo el año, además de una temperatura de 28 grados centígrados, así que relájate y tiéndete al sol para broncearte o disfruta de la tibieza de sus aguas nadando en ellas.
DIVERSION POR TODOS LADOS
En el mar, el aire, o la playa, a dondequiera que voltees, hallarás múltiples actividades que realizar.
Encontrarás que existen muchos deportes acuáticos para practicar. Puedes comenzar con un paseo por toda la costa montado en una de las famosas “bananas”, en compañía de tus amigos o familiares. Para un recorrido a mayor velocidad, una moto acuática es lo ideal y no es muy difícil de manejar.
Si puedes guardar la vertical, entonces sujétate muy bien del cable de la lancha para ser remolcado a una buena velocidad y sentir bajo tus pies el placer de esquiar a lo largo de toda la bahía. Para practicar el surf o el windsurf, es necesaria una mayor experiencia, pero ya que se ha dominado la técnica, es gratificante retar a las olas o luchar contra el viento para hinchar la vela y adquirir velocidad.
Ver de cerca las especies marinas que habitan en esta zona de México no tiene igual, así es que si tienes la experiencia necesaria, renta un equipo de buceo y sumérgete en las aguas cercanas a la Isla de la Roqueta, Tamarindos, Hornos o Puerto Marqués, o bien prueba tus dotes de pescador.
Si necesitas elevar tus sentidos, entonces afianza bien el arnés de tu parapente para ver desde las alturas una espléndida panorámica de todas las zonas que conforman Acapulco. En caso de querer volar más lejos, te recomendamos consigas tus propias alas y contrates los servicios de un avión ultraligero, quien te llevará en un emocionante recorrido más allá de la zona costera.
Si eres de los que gusta de aventuras extremas, una visita a Xtasea elevará tu adrenalina, ya que cuenta con la tirolesa más larga del mundo sobre el mar, con una distancia de casi dos kilómetros y en donde alcanzarás una velocidad de 140 kilómetros por hora, o bien, balancéate a 120 metros sobre el mar en Xmotion; lánzate en una caída libre desde 23 metros de altura en su bungee, o bien prueba tus habilidades en el parque de cuerdas Xmonkey. Ya que si sólo quieres divertirte como niño, brinca de emoción en Xjump.
Los alrededores del puerto también son interesantes. Las lagunas de Coyuca y Tres Palos, son excelentes para practicar deportes acuáticos. Si piensas que todo esto es muy complicado, entonces acude a alguno de los muchos gimnasios que existen para ejercitar el físico. Existen además clubes y centros deportivos en donde es posible practicar deportes más tradicionales como el tenis y el golf.
Los sitios arqueológicos, culturales y de interés no faltan. En Palma Sola, podrás observar las manifestaciones rupestres de los primeros pobladores de la zona, petrograbados que representan deidades, sacerdotes o simplemente algún humano que quiso hacerse una “selfie”. Ixcateopan, era un lugar de culto religioso y guarnición guerrera mientras que la Organera Xochipala, muestra vestigios prehispánicos de la cultura Mezcala.
En el Fuerte de San Diego, actual Museo Histórico de Acapulco, admirarás la arquitectura del antiguo baluarte que defendía al puerto en contra de los piratas, conocerás de los primeros pobladores acapulqueños, el comercio con el Oriente, la piratería que en algún momento proliferó en el lugar, la hazaña militar de José María Morelos y Pavón y otros aspectos relevantes.
En La Quebrada comprobarás la valentía de los clavadistas que se arrojan a una fosa natural en un acantilado de 32 metros de altura.
Con tantas opciones, es imposible aburrirse en Acapulco.
VARIEDAD DE MENUS
Después de tanta actividad, es necesario descansar un poco y comer algo. Para ello, a lo largo y ancho de Acapulco existen más de 160 restaurantes que te esperan con las puertas abiertas para que disfrutes de una excelente comida en un ambiente acogedor, ya sea en un espacio cerrado o al aire libre.
Para satisfacer los paladares más exigentes, podrás elegir de entre los tradicionales mariscos y el ceviche, hasta especialidades de la cocina francesa, española, italiana, libanesa, belga u oriental, sin olvidar la típica comida mexicana y regional.
Eso si, no puedes dejar de disfrutar de un pescado a la talla, que esta preparado con mayonesa, chile guajillo, ajo, tomillo, laurel, entre otras especias. Un ceviche no puede faltar, ya sea de camarones, ostiones, pulpo o campechano. Y si ya no vas a disfrutar de la playa o la alberca, entonces paladea un tradicional pozole blanco y aderézalo a tu gusto con lechuga, rábanos, cebolla, orégano, salsa y limón.
Únicamente sigue lo que tú estómago te dicte y… ¡buen provecho!.
PARA IR DE COMPRAS
Si después de una rica comida, recordaste que se te olvido el traje de baño, el bloqueador o los lentes de sol, lo mejor es caminar un poco por la costera para hacer digestión y emplear un poco de tiempo en buscar aquello que te hace falta o bien un recuerdo de tu viaje.
Acapulco cuenta con tiendas de recuerdos y grandes centros comerciales en donde encontrarás que comprar es un placer. Tanto en el centro como en la costera pueden adquirirse una gran variedad de productos como ropa de playa, zapatos, bolsas, sarapes, artículos de piel, hamacas, sombreros de palma y de charro, cestería, joyería de oro y plata, huipiles, huaraches, dulces típicos, alfarería, cerámica y vidrio soplado, entre muchos otros productos.
UNA ALOCADA NOCHE
Si crees que la noche llegó para descansar, te equivocas. Una de las actividades que nadie puede dejar pasar, es salir a la bulliciosa vida nocturna que caracteriza al puerto.
Son famosas sus discotecas, bares y antros para bailar, convivir o enamorarse, al compás de la música tropical o moderna, en un ambiente de luces multicolor. Hay muchos bares en donde puedes platicar tranquilamente con los amigos y tomarte una copa.
Los hoteles no se quedan atrás. En la zona de Punta Diamante, existen exclusivos centros nocturnos que preparan algún espectáculo o una folklórica noche mexicana para huéspedes y turistas. Existen también paseos nocturnos en yate, que pueden dar un toque romántico a tus vacaciones.
ACAPULQUITO PARA NIÑOS
Si pensabas que sólo había diversión para adultos, te engañaron. Aquí también se ha pensado en los pequeños y se ha diseñado todo un mundo de atracción para ellos.
Uno de los parques acuáticos más visitados es El Rollo Acapulco, anteriormente conocido como el Centro Internacional de Convivencia Infantil (CICI), construido a finales de los años setenta, y en donde albercas, toboganes, una alberca de olas artificiales así como nadar con delfines hacen la delicia de los niños y no tan niños. Uno de sus principales atractivos es el Sky Coaster, un columpio de 35 metros de altura.
Existen también varios toboganes, como el Octopus, el Tornado o las Toboruedas, además de una alberca de olas. El costo es de 230 pesos adultos y 200 pesos niños.
En el Parque Papagayo hay juegos diseñados para poner a prueba la destreza. Roller, renta de patines, patinetas, rampas, billar y lanchas de pedales, además de un trenecito escénico con una bella vista, son algunas de sus atracciones.
Todo esto en su conjunto hacen de Acapulco un lugar muy atractivo, sobre todo si a ello le sumamos su gran número de servicios, empezando por la gran cantidad de hoteles de distintas categorías, precios y más de 30 mil cuartos para alojarte, restaurantes, bares, discotecas, sin olvidar consultorios médicos, lo que hacen que la oferta turística sea variada y agradable.
¿Y todavía lo estas pensando?